viernes, mayo 27, 2005

Los enredos de la mente

Es mi ambición en esta etapa existencial esbozar palabras y garabatear sílabas que ayuden a comprender a los demás seres de la creación que el hombre que escribe en este blog, simplemente es un ser humano –como cualquiera– que busca intensamente a Dios en su interior y en todo lo que le rodea para transmitírselo a los demás con palabras, hechos y debilidades.

Un buen día hombres y mujeres como Agustín de Hipona o Teresa de Jesús, se sentaron a escribir largas horas sin las comodidades de nuestro tiempo sobre sus vidas y sublimes pensamientos, mas “yo” simple mortal me siento al frente de un computador y con la inspiración que fluye en el momento, los retazos redactados en incontables pedazos de papel o de cuadernos deshojados y de reflexiones ya publicadas, armo abstracciones que permiten me sentir sustancialmente feliz.

Ahora bien, abordar determinadas temáticas resulta complicado y las palabras se enredan en la mente y en el papel, no obstante, es mi intención llevar el mensaje que mi interior me pide transmitir para este propósito.

Desde luego, soy un ser humano –como todos– los mortales. Ni más, ni menos. Uno más, pero no uno menos.

Foto: David Narváez - Montaje: Og