Mi Dios me dotó del libre albedrio, el cual me concede transitar por el planeta siendo responsable de mis actos y decisiones.
Mi Dios habla a través de canciones, textos sagrados y muchos libros más; se expresa por medio de mis amigos y familiares, como también de los desconocidos; se vale de la tecnología y a la vez me susurra al oído cuanto me ama.
Mi Dios es un Dios de pobres y ricos, negros y blancos, gays y heterosexuales; es un Padre que no discrimina y ama por igual a todos sus hijos.
Mi Dios no se encuentra en las alturas, se halla a mi lado, en mi interior; va más allá del tiempo y el espacio y me permite vivir en el presente de las experiencias, que son las que me facultan para crecer espiritualmente.
Mi Dios es ante todo: Amor.
Foto: Og (Bueno Gutiérrez)
1 comentario:
Mira dentro de tu alma y el mundo sera diferente a tus ojos , iras a la cima del mundo buscaras el cielo y miraras el sol, en la lluvia permaneceras y en la noche miraras la luna y las estrellas para gritar tu nombre.
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